Archivo de Categorías: diálogo
Qualsevol nit pot sortir el sol
Llevo una semana muy jodido. No es para menos. Solo hay una cosa peor que no entender a tu propio país y es llegar a avergonzarte de él. Y eso es muy jodido porque va más allá de la dudosa
Qualsevol nit pot sortir el sol
Llevo una semana muy jodido. No es para menos. Solo hay una cosa peor que no entender a tu propio país y es llegar a avergonzarte de él. Y eso es muy jodido porque va más allá de la dudosa
País de fobias
Ha sido un verano enfermizo. Un trimestre que acabó acentuando una dolencia que este país arrastraba en el tiempo. O al menos eso quieren hacernos creer aquellos que diagnostican a primera vista. Llevo muchos meses leyendo, debatiendo, reflexionando sobre la
País de fobias
Ha sido un verano enfermizo. Un trimestre que acabó acentuando una dolencia que este país arrastraba en el tiempo. O al menos eso quieren hacernos creer aquellos que diagnostican a primera vista. Llevo muchos meses leyendo, debatiendo, reflexionando sobre la
Carta abierta a Pablo Iglesias
Señor Pablo Iglesias: Permítame este asalto tan poco convencional pero, para los que aprendimos a refugiarnos en las palabras, hay ocasiones en las que nos resulta más sencillo expresarnos desde la complejidad de la palabra escrita porque en la
Carta abierta a Pablo Iglesias
Señor Pablo Iglesias: Permítame este asalto tan poco convencional pero, para los que aprendimos a refugiarnos en las palabras, hay ocasiones en las que nos resulta más sencillo expresarnos desde la complejidad de la palabra escrita porque en la
La izquierda regañona
Debo ser un romántico raro. Un tipo que prioriza los sentimientos sin renunciar al racionalismo. Pura mezcla. Un “mil leches’, como llamaban en mi barrio a los perros sin raza ni pedrigrí. Soy de los que aún creen que
La izquierda regañona
Debo ser un romántico raro. Un tipo que prioriza los sentimientos sin renunciar al racionalismo. Pura mezcla. Un “mil leches’, como llamaban en mi barrio a los perros sin raza ni pedrigrí. Soy de los que aún creen que
Once horas después
Escribo esta columna once horas después de que el Partido Popular saliese al balcón de su sede, en la calle Génova de Madrid, para celebrar los más de siete millones de votos que le convierten, tras cuatro años de corrupción
Once horas después
Escribo esta columna once horas después de que el Partido Popular saliese al balcón de su sede, en la calle Génova de Madrid, para celebrar los más de siete millones de votos que le convierten, tras cuatro años de corrupción
musaquontas 